Había pensado no escribir sobre esto, pero que le hacemos,
me gusta expresarme, y una de las razones por las que pensé no hacerlo fue el temor al rechazo, porque en
estos días si alguien tose a nuestro lado puede ser motivo para alejarnos o si
saben que tuvo el virus y también por aquello de que hay quienes consideran una
reflexión una victimización, en fin ya paso la tormenta, y me fue bien gracias a Dios,
relativamente solo presenté los dos primeros días poco dolor de garganta, temperatura y dolor de cabeza y todos los
siguientes una tos, seca al principio y ya con el medicamento menos, si… tuve
el virus que no termina de irse y amenaza con presentarse en una cuarta ola que
viene desde Europa, vacunados y no vacunados estamos en peligro.
No había podido sentarme a escribir porque apenas lo hacía
me venían accesos de tos y pues no se puede, y realmente me gusta escribir, es
una de mis pasiones, así que extrañaba esto y pues aquí me tienen platicando mi
experiencia, pensé que me había salvado. Por mi trabajo tuve que estar en
reuniones y en lugares donde habían grupos de personas y no pasaba nada, luego
dejé de trabajar y exponerme, pero esto es así, es como la lotería, de repente
te sorprende, empecé con un poco de dolor de garganta pensé que había sido el
aire acondicionado ya que empezó el otoño y las madrugadas frescas, acudí al
IMSS y me dieron el diagnostico y unas cuantas medicinas para la tos y molestias,
no antibióticos, confinamiento de 15 días que se hicieron eternos y aun me
queda un poco de tos y un cansancio ante mínimo esfuerzo, dijo la doctora que
son secuelas y que el IMSS no tiene segundas pruebas que el virus ya se fue.
Y no puedo dejar de agradecer a quienes estuvieron me
gusta mucho este verbo, porque aprecio a quienes siempre están cuando estoy
feliz o si estoy pasando algo difícil, si, aunque no pudieran entrar, me
apoyaron en todo, al pendiente de como me sentía y lo que me hiciera falta, mi familia, a
mis amigas y parientes quienes me acompañaron por whats app y me hicieron menos
difícil el encierro.
Veo con preocupación que algunos ya cantaron victoria que
como ya estamos en semáforo verde podemos dejar de guardar la distancia y el
cubrebocas, pues la noticia es que no estamos a salvo aun vacunados, lo que
sucede es que si hay menos hospitalización y cada vez mas gente que se vacuna
aun con rezago. Pero las variantes del virus lo han hecho mas contagioso como
la delta y alfa.
Ya casi se completan dos años de que el virus apareció en
Wuhan y se extendió por todo el orbe al momento se han presentado 253 millones
de casos y 5.9 millones de personas fallecidas, en México 3 millones 841 mil
661 casos y 290 mil 872 muertes. Y aunque la vacuna a reducido la
hospitalización persisten los contagios y fallecimientos.
El doctor Hugo Lopez Gattel, quien la oposición ha llamado
el “doctor muerte” por la alta incidencia de muertes por Covid 19 en el país
insiste en que puede haber una cuarta, quinta, sexta y hasta séptima ola, tiene
razón en afirmarlo pues mucha gente en el mundo no se ha vacunado, unos por
falta de vacunas y otros por unas teorías que se han difundido en internet.
Mientras en algunos países se ha vacunado a millones de personas en otros
apenas tienen un 5 por ciento de vacunación, es increíble la desigualdad.
Y si…desgraciadamente el país se encuentra en el cuarto
lugar de muertes por covid, después de Estados Unidos, Brasil e India, además
de las comorbilidades deben haber otras causas que están siendo investigadas,
la pandemia nos alcanzo con un sistema de salud muy precario, sin medicamentos
y sin equipo médico, sin suficiente personal y si lo había no tenía la
capacitación requerida, hospitales desmantelados que se tuvieron que improvisar
de último momento, será el sereno, pero por fortuna ya paso lo peor y aunque
suene a cliché pues tenemos que seguir cuidándonos unos a los otros, las
medidas se han repetido hasta el cansancio, hasta que el virus decida irse o se
convierta en una más del catálogo de enfermedades no tan peligrosas como una
simple gripa.