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Hace mas o menos un mes que dejé de escribir en este espacio, ahora explicaré el porque de mi ausencia, han sucedido algunas cosas que han cambiado completamente todo mi panorama, prometo que no lo volveré a hacer, porque es precisamente este blog el que me permite expresarme en completa libertad, sin miedos ni complicaciones y esto me libera.
Y cito este libro “Quién se ha llevado mi queso”, escrito por Spencer Johnson y David Sempau , el cual leí hace tiempo y que finalmente creo me dejó cierto aprendizaje; en este titulo narran la historia de dos pares de ratoncitos dos de ellos cómodamente recorrían una ruta ya conocida para encontrar queso y se hallaban muy a gusto en esa comodidad no pensaban que debían buscar nuevas formas de adquirir tan preciado alimento, sentían que estaban bien así, que no era necesario aventurarse a lo desconocido, y el otro par de ratoncitos percibía todo lo contrario, veían que las raciones de queso se estaban consumiendo y que llegado el invierno no tendrían alimento, así que decidieron intentar nuevas rutas en busca de queso, después de un tiempo de salir diariamente para encontrar el alimento sin éxito, se desalentaban y pensaban que era imposible pero una fuerza interior los impulsaba a seguir intentándolo hasta que finalmente lo consiguieron, y la lección de todo esto es que los ratoncitos “cómodos” se quedaron sin su ración para el invierno.
Los autores tratan el tema de la adaptación al cambio, hoy mas que nunca la sociedad esta cambiando diariamente, los avances tecnológicos, las profesiones, la sociedad, las relaciones, las familias, y cada uno de nosotros estamos experimentando cambios constantemente.
Esto es burdamente lo que capté del libro, esta escrito en una forma más amena y digerible lo cual me permitió leerlo en pocas horas, en fin cuento todo esto porque he reflexionado mucho acerca de este tema.
Ahora que he tenido mas tiempo para hacerlo porque nuevamente estoy desempleada,
Desde hace algunos meses la empresa donde trabajaba se encuentra en situación crítica, debido a varias crisis que padecimos y seguimos padeciendo, alzas en los insumos y aumentos en los impuestos y sin la posibilidad de recuperarse, como era de esperarse esto me afectó veía con tristeza que mis posibilidades de crecer eran mínimas y contrario a un aumento mi sueldo iba en caída libre, agregado a eso las excelentes relaciones que tenía con mi jefe se deterioraron, emprendía nuevos negocios con la consabida carga de trabajo para mi, pero sin mencionar que mi sueldo por lo menos volvería a ser el de antes ni siquiera estoy hablando de aumento.
Por no entrar en mas detalles no hubo un acuerdo y actualmente ya recibí mi terminación, entonces desde ese día me he dado a la tarea de buscar un empleo, no digo bien remunerado porque sé que eso no es posible en estos tiempos.
Al principio me sentí como liberada, con muchas posibilidades de mejorar mi entorno, dije donde se cierra una puerta se abren dos, y sigo pensando eso, y realmente lo pienso no es un falso orgullo, con los pies en la tierra porque dicen "No es lo mismo tres mosqueteros que 20 años después", como antes lo mencioné las nuevas tecnologías te van desplazando.
Y voy a esto, cuando yo sentí o intuí que las cosas no andaban bien eso fue incluso desde el año pasado me dí a la tarea de emprender un nuevo proyecto, fui a otra ciudad para comprar libros usados y esto fue en parte porque los que yo tenía ya estaban leídos y releídos, quería encontrar nuevos temas, entonces pensé en ponerlos también a la venta pues me daba cuenta de que aquí no hay librerías solo algunas con títulos cristianos, que no rechazo y las ambulantes que vienen de vez en cuando.
Bueno luego me mandé hacer unos exhibidores y empecé a vender los fines de semana en una placita popular, transportando todo en mi pequeño carrito, ahí me ponía a leer algunos títulos a la vez que vendía algunos.
Debo decir que no es el gran negocio, poca gente está interesada en leer pero como los libros que traje son usados pensando en la economía de esta región, he conseguido interesar a algunos clientes.
En una ocasión un pariente me preguntó –Quieres hacer negocio? O te quieres hacer taruga- yo le pregunté –porque? Y me dijo si quieres hacer negocio vende revistas de esas de tv novelas, libro vaquero revistas que vendan, si te quieres hacer taruga vende libros, nadie los comprará- entonces yo le contesté que no iba a vender algo que yo no leyera y así seguí vendiendo libros de todo tipo, poesías, novelas, cuentos, superación personal, manuales de cómo hacer esto o aquello y hasta ahora no ha pasado un día que no venda por lo menos un título.
Como me dije solo me pongo los fines de semana ahora en un portal que me prestó un amigo, ya metí ahí una mesa, ofrezco café, y algunos panecillos y refrescos por lo del calor que esta insoportable.
En realidad esto me ha dado mas satisfacción que dinero hasta ahorita, porque se que estoy haciendo algo que me gusta mucho a mi y no descarto el día que llegue tanta gente que no tenga donde sentarlos, aunque para otras personas piensen que solo estoy soñando.
La poca gente que ha ido, va se sienta, yo los dejo que hojeen los libros que finalmente terminan comprándome, comento con ellos algunos títulos o temas, me llevan mas libros, los compro, en fin me hallo bien así, me gusta.
Hay que aguantar el clima que últimamente esta por los cuarenta grados centígrados pero eso no me hace desistir.
Quiero pensar que estoy haciendo algo por los demás y por mí, y eso me da mucha satisfacción.
Como dije antes continúo en la búsqueda de un trabajo con ingreso fijo por la seguridad que eso da, como servicios médicos y todo eso, seguridad que tambien mi padre necesita.
Volviendo al tema de “Quien se ha llevado mi queso” me pongo a pensar, cuantas veces nos encontramos tan cómodas en una actividad o relación que jamás nos ponemos a reflexionar –Y si esto se acabara? Que haríamos-Cuantas mujeres u hombres hay que cuando terminan una relación de varios años en la cual estuvieron encerrados en su “pequeño mundo”, no amigos, no otras actividades, no hayan que hacer ni a quien recurrir cuando finalmente se quedan solos.
O igual aquel ejecutivo que se siente tan seguro en su puesto y de repente un día le dan las gracias y se queda así como en el aire sin opciones.
Nos pasa con frecuencia, yo he sabido ya lo que es estar desempleada y sin recursos después de haber tenido un excelente trabajo, solo que ahora, por lo pronto no me ha causado una gran angustia, y creo sinceramente lo siento también es debido a que he mantenido mi mente ocupada en esta cuestión de los libros, espero seguir así, sin abandonar la búsqueda de un recurso seguro continuar otorgándome satisfacciones con el proyecto de libros, sin desfallecer hasta finalmente tener éxito como los ratoncitos de “Quien se ha llevado mi queso”.