Había una vez un blog…
Había una vez un blog que había sido abandonado por su creadora, el blog veía con tristeza como los demás se actualizaban constantemente por sus blogueros contaban ahí sus experiencias cotidianas, buenas o malas casi todos los días, el blog creía que su creadora ya no le tenía confianza, anhelaba que una vez mas ella se sentara frente a su computadora para confiar en su sitio, hacía meses que lo habían abandonado.
Lo que el blog no sabía es que este había sido creado por la necesidad de su creadora de expresarse y contar lo que ella sentía sobre diversos temas que la alegraban o la deprimían, y como ahora su creadora ya se encontraba escribiendo en un periódico, en otra ciudad diferente en la que vivía, una ciudad mas grande, con mucho tráfico y además la carga de trabajo impedía que al llegar a casa tuviera los ánimos para sentarse de nuevo en la computadora para confiarle sus cosas.
Un día la bloggera se dio cuenta de que había alimentado la imaginación de muchos, que había alegrado los corazones de otros porque siempre los mencionaba en su blog y se dio cuenta de su error, los visitantes del blog se sentían desesperanzados a no ver mas un escrito nuevo para alimentar sus almas de buena fe y esperanza en las bondades humanas.
Y una vez más encontró un espacio dentro de su tiempo para teclear sus historias cotidianas y prometió jamás olvidar y agradecer a su blog el que le permitiera contarle sus sentimientos más íntimos sobre esto o aquello.
Ahora ella y el blog se sienten contentos porque no se abandonarán jamás el uno al otro, a fin de cuentas han establecido una buena relación y además han hecho que los que los leen añoren, se alegren o sientan que todavía vale la pena querer a alguien aunque ya no este con ellos, también que vuelvan a creer en los demás a pesar de todas las cosas malas que están sucediendo, porque hace falta armar a este mundo de amor.
Los dos la blogera y el blog saben que su tarea no será en vano, que irán de la mano tejiendo sueños, algunos realizables y otros no quizá, pero el intento se hace.
A los dos también les hace falta que los alimenten con sus comentarios, porque eso los inspira a seguir escribiendo, si las criticas son buenas o en contra las tomarán porque esta vida es un constante aprender.
Están contentos porque por fin han conseguido reunirse de nuevo para alimentar su imaginación, crear historias maravillosas y publicar lo mas frecuente posible y esperan sus visitantes sean muchos mas de los que ya tienen.
Hasta que la imaginación y la creatividad se acaben aunque eso será difícil porque estas viven en la mente de esta creadora, esperan ser bienvenidos de nuevo en la blogósfera.